La auditoría es un proceso esencial para garantizar la transparencia, integridad y exactitud de la información financiera y operativa de una organización. Sin embargo, la auditoría externa difiere con la auditoría interna en sus objetivos, alcance y quién las realiza.
En este artículo exploraremos las principales diferencias entre la auditoría interna y externa, destacando sus roles distintivos y cómo contribuyen al buen gobierno corporativo.
Auditoría interna
El objetivo de la auditoría interna es evaluar y mejorar la efectividad de los procesos de control interno que tiene una organización.
Esta se centra en aspectos internos de la organización, como la eficiencia operativa, el cumplimiento de las políticas y procedimientos, la gestión de riesgos o la prevención de fraudes.
Las personas encargadas de realizar las auditorías internas son los empleados de la organización y que, por lo tanto, trabajan de manera directa para ella. Normalmente, estas se llevan a cabo de forma continuada a lo largo del año y están integradas en la rutina operativa de la organización.
Algunos beneficios de las auditorías internas son:
- Mejoran los procesos y controles internos.
- Identifican de manera temprana los riesgos y las oportunidades de mejora.
- Ayudan a prevenir fraudes y errores.
- Contribuyen al cumplimiento normativo y estándares de calidad.
Auditoría externa
La auditoría externa tiene como principal objetivo dar una opinión independiente sobre la veracidad y precisión del estado financiero de una organización.
Esta se enfoca en los estados financieros y en la información contable de la empresa, asegurando su conformidad con los principios de contabilidad generalmente aceptados (GAAP) o con las normativas específicas.
Los auditores externos son contratados por la organización, pero no son empleados directos de la empresa. Es decir, son firmas de auditoría independientes contratadas para realizar esta investigación. La frecuencia de estas acostumbra a ser anual como parte del proceso de presentación de informes financieros.
Los beneficios de realizar una auditoría externa son:
- Ofrece credibilidad y confianza en los inversores.
- Identifica errores en los estados financieros.
- Asegura el cumplimiento de las normas y regulaciones contables.
- Ofrece recomendaciones de mejora en la presentación de informes financieros.